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El Pru: una bebida fresca en el verano

El Pru: una bebida fresca en el verano

Por: Julián Puig Hernández.

El pru no es una bebida tradicional de Puerto Padre; sin embargo, toma fuerza por días, sobre todo cuando los Trabajadores Por Cuenta Propia abren, en diferentes partes del territorio, sus establecimientos.

Justo en la calle Mártires de la Herradura, esquina Antonio Maceo, en la parte más encumbrada de la ciudad, tiene su negocio desde el mes de enero del presente año, Alfonso Ferrara Masón.

“Esta bebida lleva dos tipos de raíces”, me dice mientras atiende los clientes que esporádicamente aparecen en su mostrador. “Ellas son Yuca China, Bejuco Indio y a esto se le agrega hoja de Pimienta Dulce”.

Pero sucede que estos ingredientes no se cosechan en el municipio, debe mandarlos a comprar en las provincias del sur de la región oriental; en Guantánamo y en Santiago de Cuba.

El pru es el resultado químico obtenido a partir de lavar cuidadosamente estas raíces y luego ponerlas a hervir durante cinco u ocho minutos. A esta cocción se le agrega azúcar, según la cantidad a elaborar y luego dejan reposar durante 24 horas o 48, en dependencia del objetivo comercial.

Explicó el negociante que si se quiere obtener la madre, que es como llaman al concentrado del pru, estas raíces hervidas, o el líquido que genera ello, permanecen 48 horas en reposo y entonces este resultado sirve para agilizar el proceso de otras cantidades que se necesiten elaborar.

“Yo vendo diariamente alrededor de cinco cajas” me dice indicando los recipientes de 350 mililitros agrupados en 24 unidades.

Hace algunos años el sector estatal hizo algunos intentos por mantener un suministro estable de esta bebida, al fondo de una unidad gastronómica que fungió como tal en las cercanías de La Anacahuita, pero colapsó en poco tiempo.

Algunas personas, dispersas, han vendido el pru, pero sin estabilidad y otras lo hacen de manera ambulatoria, pero específicamente para ese fin existen pocos espacios en Puerto Padre y en la pequeña cafetería de Alfonso, siempre hay.

El Pru, junto al guarapo, o jugo de caña de azúcar, son bebidas libres de los riesgos industriales que generan los concentrados en polvos para hacer refrescos.

Un campeón del deporte guatemalteco al que los directivos han pretendido invisibilizar

Un campeón del deporte guatemalteco al que los directivos han pretendido invisibilizar

Así han procedido con Eric Larrondo, el Rey de la Marcha, por ser pobre y de origen humilde, y porque ha tenido como entrenador a un cubano que lo preparó para convertirlo en campeón panamericano y obtener plata en Londres

Luciano Castro Barillas

Erick Barrondo es un jovencito de 21 años originario del municipio de  San Cristóbal Verapaz, departamento de Alta Verapaz, Guatemala. Vive con sus padres en la periferia del pequeño poblado, entre cafetales y lujuriosas y espléndidas plantas de bananos, ahora en una modesta y pequeña casa de bloques de cemento y techo de zinc construida por las autoridades municipales después de su triunfo en los Juegos Panamericanos; antes era de madera, cuyas rendijas se disimulaban con papel.  

Allí, en el seno de esa familia humilde, honrada y trabajadora nació y creció Erick con sus otros hermanos y hermanas. Grandes pues, fueron las limitaciones, al punto que para llegar a su casa no hay un camino formal sino senderos. Pese a todo, a Erick le entusiasmó el deporte ya que en el departamento altaverapacense desde hace algunas décadas se promociona el atletismo. Anualmente tiene lugar la Media Maratón de Cobán, evento deportivo ahora ya internacional donde convergen corredores de América, Europa y África. Esta prueba atlética en los últimos años ha sido dominada invariablemente por corredores kenianos y rusos. Dentro de ese contexto surge el interés de Barrondo por practicar el atletismo, aunque inicialmente se había dedicado a otro deporte.  

El resultado del sábado en la calle Mall de Londres, cerca de la plaza Trafalgar, conmocionó a todos los guatemaltecos que por más de 60 años esperaron el surgimiento de otro héroe deportivo  -Mateo Flores con su victoria en la Maratón de Boston era el único referente de glorias deportivas, ya bastante lejano y agotado-  de talla mundial y hoy todos los guatemaltecos llenos de satisfacción y rebosantes de dignidad vimos a través de la televisión la lucha heroica mantenida por el nacional contra el campeón defensor del título de marcha olímpica, el ruso Válery Borchin, quien dramáticamente calló fulminado por agotamiento.  

Pero la batalla fue inclemente por la combinación china: tres atletas de alto rendimiento combinaron sus esfuerzos tácticos para doblegar al guatemalteco que resistió y al final les aguó la fiesta los asiáticos que tenían pensado hacer el uno, dos, tres. No contaban, claro está, con Barrondo. El atleta guatemalteco se había preparado muy disciplinadamente bajo la dirección del entrenador cubano Maca Medina, cuya valiosa orientación le hizo campeón Panamericano en Guadalajara y  también acreedor del décimo puesto en el Mundial de Daegu en el 2011. Pero el éxito de Barrondo se había igualmente refrendado en el Campeonato Nacional de España el mismo año en la marcha de 50 kilómetros, su verdadera especialidad, por lo tanto, tiene bastante lógica y sentido esperar una segunda medalla para Guatemala del cristobalense. En Lugano, Suiza, hizo otro brillante papel al ocupar el tercer lugar en esa competencia de carácter mundial. 

Estamos los guatemaltecos, pues, a la vista de un auténtico campeón, como la buena noticia de las tantas malas que hay. Ojalá que los prejuicios políticos no hagan pensar a la ultraderecha guatemalteca y sus obsoletos servicios de inteligencia que por “por allí anda la mano de Fidel Castro” dado que el entrenador es de origen cubano, sin embargo, lo que sí debiera hacerse es propinarle un contundente puntapié o lanzarlo por la ventana o puerta principal de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala al directivo idiota que, luego del triunfo de Barrondo en los Juegos Panamericanos, le instruyó para que cogiera una camioneta cualquiera  -hasta una sin frenos, muy probablemente-  y llegara a su pueblo natal de manera desapercibida. No fue así. Las autoridades municipales y el pueblo cristobalense montaron en santa ira por brillante idea del descerebrado directivo guatemalteco y celebraron a lo grande. Hoy se hará lo mismo y cuán merecido lo tiene Erick Barrondo, nuestro admirado y querido campeón que nos ha devuelto los sueños, la ilusiones, la dignidad; ya lo dijo el entrenador cubano Maca: “Yo me siento también guatemalteco y ahora Guatemala no será mencionada solo por actos delincuenciales”. Gracias, Maca, por todo. 

(Fuente: Red Digital Paz con Dignidad)

Pocos saben quién es Wily

Pocos saben quién es Wily

Por: Julián Puig Hernández.

Se llama Williams Almarales Peña, pero en el barrio siempre le hemos dicho Wily. De niño tenía el genio natural para fabricar juguetes, hacer radios y escuchar la emisora local con una piedra prodigiosa que se aprensaba con una pieza de metal. Nos pasábamos horas oyendo con audífonos milagrosamente la música y la voz de los locutores que luego serían mis colegas.

Como el mar siempre nos quedó tan cerca y las películas de vikingos estaban de moda, con conchas de carey hacía escudos y de las cinchas de metal de los toneles de manteca fabricaba espadas que nos servían para protagonizar “cruentas batallas marinas” contra los muchachos del barrio vecino.

Ya Wily tiene 59 años y es jardinero, como lo fue su padre aunque no lo recuerda porque murió siendo él muy chico. Se hizo albañil primero y un día, sin ton ni son le ofrecieron esa plaza y ya hace cerca de veinte años que corta césped y acicala arbustos en el Parque Paco Cabrera.

Me llama la atención cómo desde las seis de la mañana, día por día, anda girando como el péndulo de un reloj, una guadaña que él mismo hiciera para su labor y sin lugar a dudas el Parque, su Parque, es el más bonito de Puerto Padre, no sólo por lo bien cuidado de las plantas, sino por la combinación de verdes y la magnificencia que ofrece ese frescor natural de los árboles siempre rejuvenecidos.

“Yo comencé en este trabajo como algo de ocasión, porque era albañil, pero me quedé como jardinero”, me dice sin dejar de mover la guadaña que empareja un césped crecido con el alimento de las últimas lluvias.

En sus años mozos, a Wily le gustaba tocar la guitarra y las hacía de manera artesanal, mirando las fotografías de los Fórmula V, Los Bravos, Los Mustang y tantas agrupaciones de moda en aquellos años. Tal vez no afinaban adecuadamente, pero se parecían muchísimo.

Es decir, que siempre fue artista, desde niño y todavía, cuando se piensa que ha dejado de ser aquel infante flacucho e inquieto que lideraba todas las contingencias propias de los muchachos.

Sin embargo, se lamenta de que la parte más difícil de su labor son los instrumentos para trabajar los cuales él mismo hace; pero se me ocurre que si algún día le dan alguno de producción industrial no tardará un minuto en que lo remodele y convierta en otro muy distinto y útil a la vez.

A las seis de la mañana ya está en su faena el artista, con la fresca porque si no lo agota mucho el sol. Antes había alguien que cubría sus vacaciones, pero ya no lo tiene, entonces muchas veces, deja su asueto y viene a trabajar para que no se le acumule la yerba en los canteros y sus derredores.

El parque es un espacio para el amor, para que los niños jueguen. Y su mejor estímulo es el público, los vecinos que siempre le brindan agua, café y todo cuanto le haga falta para que él continúe su faena.

Wily es un artista, porque ha logrado hacer del Parque Paco Cabrera el espacio donde se protagonizan importantes acontecimientos municipales y provinciales, pues el ambiente lo amerita, la belleza del lugar, detrás de lo cual están las prodigiosas manos del inagotable Wily.

Jorge, el viticultor

Jorge, el viticultor

Por: Julián Puig Hernández.

Al este de Puerto Padre, Jorge Félix García Velázquez, ingeniero agrónomo, graduado en el año 1991, en Las Tunas, tiene una parcela de tierra destinada al cultivo de la uva.

Lleva 15 años dedicados a esta experiencia y la aprendió en Güira de Melena, tierras del sur habanero famosas por la calidad de sus tierras no sólo para este cultivo sino para todo cuanto “huela” a ese suelo prodigioso.

“Yo soy de los beneficiados por la Revolución con la Resolución 259 y me dieron un área de 2,3 hectáreas específicamente para el cultivo de la uva”, me dice al mostrarme un tramo de su conuco que visité hace algún tiempo cuando sólo era un montón de yerba donde predominaba el mosquito.

Actualmente este profesional tiene más de setecientas matas de uva, de ellas, la uva chiquita, como le dicen en Puerto Padre, pero que se llama Viti Estivali, es la menos explotada en su parcela; pero también tiene la uva grande, la nombrada Aramón, de origen francesa, que es casi nula en el mercado del territorio.

Paralelo a ello dispone de dos mil plantas de rosas, intercaladas dentro de las carreras de uva, que además de servirle como modesto ingreso, permite que exista un equilibrio ecológico entre los golosos bichos de todo tipo que allí abundan.

“Este es un proyecto que es netamente familiar, porque mi hermana hoy por hoy está cumpliendo misión internacionalista y es un pilar fundamental desde el inicio, y entonces está mi esposa, mi mamá, mi sobrina y el cuñado, todos tienen su compromiso de trabajo y de estudio, pero en sus tiempos libres apoyan el proyecto”, me dice como para dejar claro que estos resultados no son fruto de un egocentrismo que no va a tono con su incuestionable modestia.

Pero en honor a la verdad me agrega al repetirle la pregunta “Muchos amigos que han venido y han aportado su granito de arena para que esto se mantenga dentro de lo normal”

Regularmente en Puerto Padre las personas siembran sus matas de uva y hacen una empalizada sobre la casa y allí mismo reciben los frutos; sin embargo aquí noto una nueva forma de hacerlo.

“Hay varios tipos de conducción, el cultivo como tal, ya todo el mundo conoce, la planta como tal tiene un crecimiento determinado y se necesita alambre para guiarlo y uno de los tipos de conducción es el parral, que es todo el que se hace tipo techo, que es la alambrada y ahí se van tejiendo los gajitos y entonces éste que tengo es tipo cerca, que la conducción se llama espaldera”. Las hileras son como cercas donde pueden observarse las hermosas pariciones.

Para este propósito dispone de dos pozos con buen volumen de agua que es el que están utilizando, pues este elemento es vital para su cultiva y esa zona, por suerte, dispone de buenas reservas de agua subterránea.

Los vinicultores de Puerto Padre, que tienen reconocimientos importantes por la calidad de sus vinos, disponen regularmente de sólo algunas plantas en sus casas; sin embargo, con esta experiencia de viticultura, vendría a fortalecerse un trabajo que tiene como avanzada la labor de los productores de vino y reforzaría ese importante empeño del municipio.

Contrario a lo que sucede en otros territorios, según la práctica de Jorge, los suelos puertopadrenses están contaminados con sales, por su cercanía con el mar, sin embargo ese particular de alguna manera fortalece el cultivo de esta milenaria y prodigiosa planta.

Walfrido apuesta por la diversidad biológica

Walfrido apuesta por la diversidad biológica

Por: Julián Puig Hernández.

Hay hombres que son poetas sin saberlo, sin proponerse un día escribir un verso; pero los hacen, los tejen con su prodigiosa mente y materializan esos sueños investigando, mirando de cerca los poros de la tierra, el aire, el mar, los ríos, el mundo todo.

Esa es la sensación que se siente al conversar con el Licenciado en biología Walfrido Rodríguez Batista, investigador adjunto del CITMA (Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente) exmetodólogo provincial de biología y en los últimos tiempos, antes de jubilarse, estuvo funcionando como inspector provincial de Medio Ambiente. Durante 1992-2005 trabajó en la representación municipal de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en Puerto Padre.

En su larga charla nos cuenta que el Delegado del CITMA, Nelson Regalado Siriano, notó la vocación de Walfrido por los estudios marinos y le puso una tarea: realizar un estudio sobre la bahía de Puerto Padre-Chaparra, tarea que cumplió aproximadamente en dos años.

Sobre la contaminación de la bahía nos dice que el estudio arrojó “que los peces, para que tengan vida en el agua, puedan reproducirse, puedan realizar de manera óptima su metabolismo, necesitan entre cuatro y seis milígramos de oxígeno por litro y al hacer el muestreo notamos que una buena parte de esta bahía, aproximadamente siete kilómetros cuadrados, cuando hablo de siete kilómetros cuadrados me refiero al bolsón este, lo que viene a ser la llamada Bahía de Chaparra, está sin oxígeno; es decir, está anoxia y eso explicaba las grandes mortandades de peces que ocurrían todos los años por los meses de marzo, donde coinciden otros factores que quizá en otro momento pueda explicar”

Pero la importante investigación que hizo este incansable estudioso arrojó otros resultados sumamente importantes porque nos cuenta que “también estudiamos el bolsón oeste, que aunque no llegan los residuales industriales, sí tiene una gran contaminación porque los albañales de la ciudad de Puerto Padre sí vierten en el bolsón oeste y otras instalaciones como son los residuales altamente peligrosos de los hospitales Guillermo Domínguez y el Pediátrico, además del laboratorio de Veterinaria y del Policlínico”

Con notable entusiasmo nos declara que hicieron “una valoración de esta contaminación a un estudio sobre la biodiversidad de la bahía en cuanto a peces, en cuanto a mamíferos, en cuanto a mamíferos habría que hablar del Manatí que existió, el último reporte que yo tengo hace alrededor de ocho años y de las toninas que existió en la década del cuarenta con grandes poblaciones en Puerto Padre. Otro grupo biológico fueron los moluscos. Hay que decir que Puerto Padre tenía una gran cantidad de Cobos en la bahía, de ciguas, de chapalapas, incluso de almejas”

Baja el tono de su voz y nos relata que “A Puerto Padre le queda poco tiempo el ostión por los daños que ha habido en el mangle rojo que es la planta seleccionada por este bivalvo para reproducirse, por los daños que ha hecho el hombre a los esteros y que el Ciclón Ike al final ya vino a darle el tiro de gracia a esta planta que es imprescindible para la biodiversidad de la bahía, a tal extremo que está planteado por los estudiosos que las tres quintas partes de los organismos marinos dependen de los mangles”

A una pregunta sobre la realidad de los suelos del municipio de Puerto Padre nos informa que “si tú observas el mapa de agroproductividad de los suelos de Puerto Padre vas a notar que los lugares que pueden considerarse Muy productivos o Productivos, no exceden el 10 por ciento de los mil doscientos y algunos kilómetros más que tiene el municipio de Puerto Padre. Quiere decir que más del 90 por ciento de los suelos actualmente no son productivos; claro, a principios de año el central cumple 100 años, imagínate, en un territorio tan extenso sembrando una sola planta. A esto hay que agregarle algunos elementos: la quema del corte australiano, que se quemaba la caña, los centros de acopio que acopiaron la paja, es decir, el follaje, ¿a dónde iban? a los centros de acopio, quemaban la caña y después lo que quedaba era ceniza y a esto súmale también la mal utilización de este relieve, ¿por qué? por los canales, esto hizo que la erosión se incrementara considerablemente”

“El municipio sólo tiene un 14 por ciento de cubierta vegetal; es decir, que todavía esto ayuda a acelerar más la erosión. Si a esto tu le sumas, prácticamente el 70 por ciento de la vegetación costera está en muy malas condiciones”

Sin embargo se muestra optimista “¿qué va a hacer nuestra población en el futuro? Hay que decir que sí tenemos una tabla de salvamento y es nuestro litoral oceánico. Cuando tú analizas la cartografía del litoral oceánico te das cuenta de que Puerto Padre, de los sesenta kilómetros que tiene el norte tunero, alrededor de 30 corresponde al municipio de Puerto Padre, con excelentes playas. Hay alrededor de 20 kilómetros de barreras coralinas”

Pero su planteamiento, sin llegar a ser chovinista, sí responde a una realidad incuestionable, pues su apreciación resulta equilibrada “pero las playas de Holguín no son mejores que las de Puerto Padre  ni remotamente, Cayo Guillermo sí, Cayo Guillermo tiene una duna de alrededor de tres metros de altura, excelente, y Cayo Coco igual; pero debo decirte una cosa, esas playas de Cayo Guillermo y Cayo Coco no tienen la frescura de Puerto Padre ¿por qué? porque las barreras coralinas están muy lejos de la tierra y eso hace que esas playas no sean tan frescas como las de Puerto Padre”

Tampoco deja de reconocer las bondades del vecino municipio de Jesús Menéndez al afirmar “La Herradura, para mí, es la playa más fácil de manejar de todo el norte tunero, ahí se pueden hacer maravillas, además La Herradura tiene mejores posibilidades, la cercanía de construir hoteles que en la propia Corella (Punta de Corella) también te puedo hablar de Los Azules, que ya es el límite con Holguín”

¿Qué habría que hacer para revertir la situación? Me pregunto.

“Yo considero que es imprescindible, para los tiempos actuales, efectuar un macroproyecto de reforestación, que vaya desde Chaparra, desde Lora hasta Manatí ¿para qué? para impedir que continúe la intrusión salina. Creo, si no me equivoco y perdonen los especialistas de esta materia, que si esto continúa, creo que en un cuarto de siglo más Puerto Padre va a ser un desierto; y digo Puerto Padre pero cuando digo Puerto Padre, digo parte de Chaparra y también Manatí porque los vientos son del norte y fundamentalmente del nordeste”

Walfrido da soluciones ecológicas a los problemas medioambientales actuales. “cuando tú siembras árboles no solamente mejoras suelos, mejoras manto freático. Yo estaba hace poco leyendo que en Ecuador ya se están dando catorce tipos de cáncer de piel por la acción de los rayos ultravioletas. ¿Cómo está la avenida nuestra? ¿Cómo están nuestros viales? ¿Nuestro principal vial turístico, Covarrubias? totalmente despoblado de árboles. Puerto Padre tiene que hacer un esfuerzo inmenso en la reforestación”

¿Pero no hay, al menos, algunas particularidades laudatorias en tal sentido?

“Hay dos ejemplos en Puerto Padre que son ejemplos en el manejo de la vegetación. Te puedo hablar de la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) mi respeto y admiración por la dirección de la UNEAC y todos los que van allí, creo que en ningún lugar de Puerto Padre se maneja mejor la floricultura y la vegetación arbustiva y arbórea porque allí hay árboles altos, allí ellos fueron capaces de recuperar dos ceibas y el otro es el Parquecito 25 de Diciembre. En Puerto Padre se ven muy pocas palmas, nuestra planta nacional ¡llégate allí al Parquecito 25 de Diciembre y te vas a encontrar una pequeña población de palmas, te vas a encontrar uveros, te vas a encontrar cedro, te vas a encontrar robles y hay una gran diversidad botánica en este lugar! Yo creo que este lugar debía extenderse hasta el Puente Bolaños ¡qué lindo fuera una vegetación arbórea desde ahí, desde donde está la dirección de ese parquecito hasta ese río! ¡qué bella se vería la entrada de Puerto Padre si esto fuera así!”

Hay hombres que pueden soñar con el corazón despierto y tienen la virtud de despertar corazones dormidos. Yo apuesto por el optimismo que mueven sus planteamientos aún cuando, para algunos, podría parecer que todo está perdido.

Un auténtico campesino en su día

Un auténtico campesino en su día

Por: Julián Puig Hernández.

No es difícil hablar con Bartolo, hombre locuaz y siempre dispuesto a una charla. El apuro para nada le perturba, aunque sí camina rápido si ha concertado alguna reunión o algo por el estilo que amerite puntualidad; pero hablar, lo que se dice hablar, le place y contagia con eso a su interlocutor.

Me voy al diálogo con él en una ocasión tan especial como el 17 de Mayo, Día del Campesino, en un lateral del jardín de la Sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Puerto Padre.

(P) ¿De dónde procede Bartolo Pupo Pupo (BPP)?

(BPP) Yo procedo de raíz campesina puesto que nací en el campo y en el campo me crié. Ese para mí es el mejor orgullo que puedo tener. Nací en el barrio Libertad, en el municipio de Jesús Menéndez, anteriormente Chaparra.

(P) ¿Dónde nace la idea del Guateque de Bartolo?

(BPP) El Guateque de Bartolo es una vieja aspiración, porque yo soy poeta de nacimiento ya que procedo de una familia que lo era; inclusive, sin preparación ninguna, muchas veces se inspiraban y hacían sus décimas, hacían sus guateques, cuestiones que es propio del campo, donde yo participaba, iba con mis viejos, con mis tíos, entonces llamó mucho mi atención y de ahí fui haciendo las primeras décimas, ya de muchacho. Después vino la Revolución y yo me integro a las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) de ahí paso para el MININT (Ministerio del Interior) donde permanezco durante treinta años de mi vida y sin dejar de hacer décimas y de improvisar, que inclusive yo lo hacía con poetas ya reconocidos; pero no me había dedicado de lleno a la décima hasta mi jubilación en el año 1991 donde de lleno me integro a la misma.

(P) ¿Dónde surge el nombre del guateque?

(BPP) El nombre de El Guateque de Bartolo tiene su significado. Además de toda esta trayectoria que yo tengo en mi vida militar, después de jubilarme, que me hago poeta profesional, pertenezco a la Cátedra del Adulto Mayor, entonces en una clase que estábamos dando yo hablé que teníamos un espacio en la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) de aquí de Puerto Padre, pero faltaba el nombre y entonces la compañera Elizabeth Silva Rodríguez propuso que si el guateque era mío que se le pusiera El Guateque de Bartolo y ahí quedó establecido.

(P) ¿Participan sólo personas adultas?

(BPP) No, ahí participan personas mayores y hasta niños, porque yo además de ser miembro de la UNEAC soy profesor de un Taller de Repentismo y aquí participan niños, que improvisan inclusive, y gente de mayor edad; además, han venido de otras partes, hasta poetas de la Habana han venido al guateque mío y de otras provincias, y vienen poetas campesinos nato, que mayormente este guateque surgió con la idea esa de homenajear al campesinado, que es de donde yo procedo, que es mi raíz, mi cultura, y vienen poetas que han participado conmigo aquí en el guateque.

(P) ¿Cómo se vincula el guateque con una efeméride tan especial como el Día del Campesino?

(BPP) Tiene estrecha vinculación porque aquí es desde donde se llevan a cabo esas raíces, esa tradición, de mantener viva la décima guajira, la décima pura de campo, donde el vínculo es que está ligada prácticamente con el campo, con la raíz del campesinado y para mí es un honor, un orgullo, de que se le dedique al campesinado porque yo también procedo de esa estirpe.

(P) ¿Algunas décimas para esta ocasión?

(BPP) Ahora, para que se tenga una idea de mis sentimientos por el 17 de mayo, que es una de las fechas que para nosotros es de gran significación, voy a decir estas décimas:

Mayo 17 días

que a nuestro campesinado

es el sol que ha iluminado

el cielo de su alegría.

Esa fecha marcaría

un paso hacia el socialismo

cuando Fidel por sí mismo

allá en La Plata firmó

la Ley Agraria que dio

un golpe al latifundismo.

 

Niceto, como Sabino

sangre de latidos rojos

mirando están por los ojos

del corazón campesino

que despejó del camino

su vida dura y precaria

por la revolucionaria

ley que bajó de la Sierra

y que le entregó la tierra

¡Esa es La Reforma Agraria!

 

Hoy vive el campesinado

en bellas cooperativas

con sus fuerzas productivas

que todo lo han transformado.

Atrás dejó aquel pasado

de oprobios en los senderos

donde junto a sus aperos

tienen porvenir y frutos

por ser dueños absolutos

de sus tierras y linderos.

El voleibol de playa

El voleibol de playa

Por: Julián Puig Hernández.

En uno de los laterales del estadio de béisbol Hermanos Ameijeiras de Puerto Padre, se practica voleibol de playa, al amparo de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), de Las Tunas y con especialistas aportados por ella.

Conversando con los dos entrenadores, Yoanki Serrano Rosell y Adolfo Soto Cuello, conocimos algunos pormenores de un trabajo que no sólo necesita tiempo, como todas las especialidades del deporte, sino de la observancia constante y casi obsesiva en busca de la excelencia.

Se trata de atletas en la etapa de adolescentes, que necesitan además disponer de paciencia por los exabruptos naturales de una edad compleja, pero ellos le imprimen el nivel necesario de tolerancia sin dejar espacio a la relajación de la disciplina.

La mayoría de sus pupilos no son puertopadrenses, sino de otros territorios de la provincia y por lo tanto fue preciso garantizarles el albergue necesario y la adecuada alimentación, a tono con las largas horas de entrenamiento agotador, pero reconfortante.

Debido al plan de estudios regulares, en la enseñanza secundaria, hacen sus ejercicios a partir de las cuatro de la tarde y no es desdeñable observarlos desarrollando habilidades casi hasta el anochecer, por eso conversar con los entrenadores requirió una cuota de paciencia nuestra.

Sin embargo eso nos propició observarlos hacer su trabajo, los juegos con el balón, los saltos en el llamado saque, los movimientos laterales, la colocación de las manos para dirigir la pelota hacia el destino deseado, la flexibilización de las piernas en busca, no sólo de equilibrio, sino también de ligereza y, algo sumamente importante, la concentración.

Desde la década de los noventa del pasado siglo se juega voleibol de playa en Puerto Padre, pero es ahora que se dispone de una academia de carácter provincial, debido a exigencias de tipo económicas, pero también estratégicas y por ello, razono, la mayoría de los atletas no son de la Villa Azul, cuestión que deberá revertirse en la medida en que vaya tomando cuerpo una disciplina tan apasionante.

Todo deporte, conscientemente practicado, con su cuota de pasión, garantiza un ser humano más pleno y mejor dispuesto para enfrentar los retos del futuro.

Paso a paso, golpe a golpe

Paso a paso, golpe a golpe

Por: Julián Puig Hernández.

Sin lugar a dudas la Academia de Boxeo Pedro Sotto Alba, de Puerto Padre, necesita atenciones para que los pupilos de Regino Chapman Mullings alcancen el espacio a que aspira su entrenador.

En medio de un desarrollo deportivo en el territorio, que está muy distante del que tuvo hace algunas décadas, que sólo se circunscribía a un grupo de especialidades contables con los dedos de una mano, el boxeo dejó de tener el espacio preponderante de los años 70 del pasado siglo.

Fue en aquellos tiempos que su actual inspirador chocó sus guantes con disímiles contrincantes y se trajo a casa no pocas medallas nacionales, al tiempo que formó parte de la escuadra cubana en varios certámenes internacionales.

Pero no debe olvidarse que hoy las exigencias técnicas no eran como las de antaño, cuando los boxeadores se presentaban por su propia voluntad, tuvieran o no condiciones somáticas, pues los expertos creados por la Escuela Cubana del Boxeo, entre los que se encuentra el propio Regino, ha provisto de conocimiento suficiente a sus egresados con el propósito de minimizar el camino y llevar al ring a aquellos que tienen cualidades primarias para desenvolverse.

Ahora hay alumnos (más de veinte de cuarto a sexto grado) prevenientes de distintas escuelas del municipio, sobre todo en Puerto Padre, que son atendidos después de las cuatro de la tarde, cuando concluyen sus responsabilidades estudiantiles.

Estos pequeños boxeadores no vienen por su propia cuenta, debe traerlos el entrenador; es decir, que las preparaciones comienzan por ello algo tardías, aunque no por eso menos rigurosas.

Con el propósito de minimizar este proceso, la Dirección municipal de Deportes habilitó albergues en el Estadio Hermanos Ameijeiras, sin embargo a principios de este año se decidió hacer algunas inversiones que dieron al traste con el cierre de este espacio; no obstante Regino busca alternativas que no tendrán oídos sordos.

Es así como se demuestra amor al deporte, a lo que cada uno hace, no cejar en el empeño de formar buenos atletas, no sólo por su excelente preparación sino además en virtud de su altruismo.

¿Colapsó la Academia? De ninguna manera, sigue funcionando, aunque sin la garantía de un tiempo suficiente dando golpes a un saco que parece, al principio, demasiado grande para unos niños dispuestos a demostrar lo contrario.

¿Cuándo se resolverá la situación y cuál es la propuesta? Existe un área cerca del propio cuadrilátero donde se hacen los entrenamientos y que tiene toda la higiene necesaria y seguridad indiscutibles. La alimentación no es un problema tampoco pues el presupuesto para ello no se afectó.

¿Por qué aparecen estas alternativas? Muy sencillo, porque hay una voluntad imperecedera de un entrenador que ama lo que hace y busca, sin cansarse, los espacios para hacer valer sus propuestas de solución; igual que cuando era atleta y su contrincante le parecía demasiado fuerte y debía, bajo cualquier circunstancia ganarle la pelea.

Estos atletas no sólo deben ser responsables, disciplinados y constantes en su quehacer deportivo, es responsabilidad del entrenador entrevistarse esporádicamente con los maestros y directivos de la escuela de donde provienen para monitorear su desempeño intelectual.

Si queremos un ser humano mejor preparado para el futuro, además de poseer un cuerpo sano, debe andar por igual derrotero su mente y esa es en sentido general la carta de triunfo que sin dudas tiene, no sólo en Boxeo, sino todas las disciplinas del deporte revolucionario cubano.

Donde nace la poesía

Donde nace la poesía

Por: Julián Puig Hernández.

Qué tiene este lugar que tanto me cautiva, confesó Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC),  en el barrio Boquerón, en Puerto Padre, en su segunda visita, esta vez acompañado de la presidencia de esa prestigiosa organización, así como de los representantes de ella en las distintas provincias del país.

Los boqueronenses, los esperaron en la intercepción de las calles 10 de Octubre y Francisco Vicente Aguilera, para invitarlos a peregrinar por una senda engalanada con portales convertidos en exposiciones de todo tipo.

Los niños bailaron para los distinguidos visitantes y la Escuela de Wu Shú, que tiene alumnos en ese barrio, hizo una demostración de sus habilidades lo cual quedó evidenciado con creces y reciprocado con los aplausos de los espectadores.

Ya en la anterior visita había dicho:

Es aquí en el Boquerón

donde nació la poesía

Esto no es una porfía

me ha robado el corazón.

Pero esta lectura de un acontecimiento sin dudas importante, no está justamente en esa breve panorámica, sino en el mensaje que autentica un enunciado de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, referido a que los artistas de esa organización estén allí, en los barrios, junto al pueblo que es en definitiva quien hace la historia, quien hace la cultura.

Esa representación de la intelectualidad cubana fue a un rincón de Cuba lleno de amor y dignidad, para afianzar su papel social, demostrar que es cierta la existencia de nuestra nacionalidad porque se hace en el mismo corazón del pueblo.

Las manos rudas de los pescadores estrecharon la de los visitantes y se fundió entre ellas el corazón de la patria, la más viril manera de decir que estamos juntos en esta contienda eterna que nos caracteriza.

Dolores viriles

Dolores viriles

Por: Julián Puig Hernández.

Mucho se habla por estos días sobre la carta que envió René González a su hermano Roberto, aquejado de un cáncer en estado terminal.

“Nunca pensé tener que escribirte esta carta”, dice la primera estrofa, en alusión a la misiva con una importante carga de amor y, a la vez, firmeza. Se trata de “esta” y no “una” carta, dada las circunstancias tan dolorosas de una enfermedad que irremediablemente terminará con la vida de Roberto.

“Solo condiciones extraordinarias como las actuales me harían escribirla” concluye en el primer párrafo, como una catarsis de un hecho muy probable: la “justicia” de los Estados Unidos no lo autorizará a viajar a Cuba.

Y agrega en otra parte de su carta “El odio que no me permite retribuirte todos tus esfuerzos con ese merecido abrazo que quisiéramos darte los Cinco” en referencia a la imposición de una sanción injusta, sin parangón en la historia legal de los Estados Unidos.

Pero reitera, justificadamente, René, la palabra odio, que tiene matices vulnerables ante el amor, y lo hace con la fuerza estrófica de los grandes poetas, esos que sacan de su corazón sangre de sus venas, simiente fecunda: “El odio que no me deja unir mi risa a cada una de las ocurrencias que brotan de tu inmenso coraje”

“El odio que me obliga a adivinar por la fuerza de tu aliento, a través del teléfono, el accidentado desplazamiento de las líneas del frente en esta batalla que libras”

“El odio que me impone la angustia de no poder acompañar en tu cuidado a todos los que te quieren; y que me impide estar ahí para apoyar a Sary y a los muchachos”

“El odio que me niega el presenciar cómo se crecen nuestros sobrinos, que se han hecho hombres y mujeres en estos años. ¡Qué orgulloso te puedes sentir de tus hijos!”

“El odio que no me permite simplemente abrazar a mi hermano. Que me obliga a seguir desde un absurdo y distante enclaustramiento un proceso del que debería ser parte, como cualquier otra persona que ha cumplido una sentencia de encarcelamiento, de por sí suficientemente larga, dictada precisamente por el odio; pero aún para él insuficiente”

Pero no deja René sin terminar la idea, propone una solución: “¿Qué hacer ante tanto odio? Supongo que lo que hemos hecho siempre: Amar la vida y luchar por ella, tanto la nuestra como la de los demás. Enfrentar todos los obstáculos con una sonrisa en los labios, con la broma oportuna, con ese optimismo que nos inculcaron desde la infancia. Echar pa´lante, guapear, no rendirnos nunca; siempre juntos y bien cerca, por más que se empeñen en separarme de mis afectos para castigarnos con ello a todos”

Es una denuncia y una declaración de franqueza, sin dudas. Después vienen otros pasajes de la vida familiar que de alguna manera refuerzan un desarrollo de principios, de enfrentarse a los problemas con valentía, sin miedo hasta vencerlos.

Hombres así sólo son posibles con la fragua de la convicción, en la formación del decoro, el altruismo, la pasión sin límites por la vida. De hechos se forma la patria eterna pues de ellos nos nutrimos quienes, aún bajo circunstancias sumamente difíciles, luchamos, porque creemos, por un mundo mejor.

Nena Balmaceda y Radio Puerto Padre

Nena Balmaceda y Radio Puerto Padre

Por: Julián Puig Hernández.

Desde hace días, de diferentes lugares del país, llegan a Radio Libertad las felicitaciones por su cumpleaños 72. Directivos, colegas, amigos, pero la inmensa mayoría son oyentes ¡qué alegría!

Cuando Pedro Zacca Cheda inició aquella “quijotesca” aventura, como él mismo catalogara la feliz empresa, no imaginó que al cabo de tantos años su nombre se perpetuaría como el Padre de la radio puertopadrense.

De particular regocijo es escuchar  la voz de Ana Balmaceda, Nena, como cariñosamente le decimos todos, a quien conocí a finales de la década de los 60 del pasado siglo, cuando yo era un niño actor de programas dramatizados.

Como esta vez, debido a un accidente, no puede hacerlo personalmente, me entrega unas palabras muy sentidas, dirigidas a nuestra emisora radial, tratando de resumir las emociones que experimenta por el nuevo cumpleaños.

“Querida e inseparable amiga: ¡Cuántas cosas te deseo en este aniversario 72, tú que has sabido darle a mi vida ese aliento desde la mañana a la noche. Me despiertas como niña, me despiertas como mujer que vive soñando y me das esos recuerdos. En cada programa, tienes algo para mí y esa cantidad de amigos que he ganado gracias a ti. Te deseo en este día lo mejor, querida amiga”

Y me dice, extra texto, ¿te das cuenta? Nuestra emisora cuánto más tiempo pasa se pone más interesante, es como el buen vino, y me regala una carcajada después.

Me confiesa que nació sólo tres años después que ocurrió el acontecimiento cultural y desde que tuvo uso de su razón, la recuerda con especial cariño, pues de ahí nació su familia, a la emisora debe su presente, el cual cataloga, a pesar de los años y altibajos, su más grata experiencia.

Hay que aprender a amar con personas que hablan con el corazón, sin sonrojos, y la voz fuerte como el primer día.

Rafael y su familia en el campo

Rafael y su familia en el campo

Por: Julián Puig Hernández.

Desde siempre, la familia ha sido y es la célula fundamental de la estructura social en cualquier sociedad; pero en el campo resulta vital, porque es ahí donde se aprende una cultura, no sólo agrícola sino también vivencial.

En el poblado de Maniabón, tomando por la carretera que va de Puerto Padre a Las Tunas, después de un histórico puente, está la casa de Rafael Pérez Pupo.

Es un lugar modestísimo, pero donde siempre se anda en los trajines de siembra y cosecha, sin embargo no se ven agotados, es como si nacieran con esa vitalidad que los hace invencibles.

Las entregas de las producciones de frutas son a la Cooperativa Paco Cabrera, a la cual pertenecen; pero antes lo hacían directamente a Turismo, cuestión que se afectó con el paso del Huracán Ike que malogró sus plantaciones en buena medida.

Se trata de un poco menos de media caballería con guayabas, aguacates, café, naranjas y un rosal, así como conejos y gallinas, espacio que atienden, básicamente Rafael junto con su esposa, y un nieto, John Nelson, que es, por su condición de joven, el que mayor peso tiene en las faenas campestres.

Al parecer las principales perspectivas están concentradas en el café, pues este año cosecharon cinco quintales, sin embargo incrementarán los cafetos paulatinamente hasta poder comercializarlo de manera sistemática.

Lo logrado hasta ahora se destinó al consumo familiar y para los vecinos; pero esto es sólo acumular experiencias con el objetivo de emprender retos superiores.

Confiesa Rafael que quieren aprender a hacer todo tipo de injertos y viveros, de manera que además de autoabastecerse, puedan proveer de posturas de frutas a todos los campesinos interesados pues la carencia de este particular en el territorio es significativa.

Es así como, además de trabajar, se piensa en alcanzar metas, incrementar los volúmenes sin creer, para nada, en que eso puede ser agotador para una familia que trabaja sin descanso y de manera mancomunada.

Chicho cumplió 100 años

Chicho cumplió 100 años

Por: Julián Puig Hernández.

Rodeado de una inmensa prole, Chicho festejó sus 100 años de edad en El Boquerón, el barrio donde reside.

No pensó aquel campesino, natural de Tronconera, en el municipio de Jesús Menéndez, que la vida le regalaría tantos años de fortuna.

Aún con esa centuria a cuestas, puede bailar, cantar acompañado por sus familiares y vecinos, al tiempo que rememora los tiempos vividos.

Nadie lo conoce por su nombre verdadero, Ricardo Rodríguez Guzmán, todos desde siempre le han dicho Chicho y sólo por él puede conocerse dónde vive.

Padre de siete hijos, dos hembras y cinco varones, tiene veintiséis nietos, treinta y nueve bisnietos y diecisiete tataranietos.

Además de las labores del campo, se desempeñó como albañil, oficio en el que le fue muy bien y del que quedan las mejores huellas, al menos las más evidentes.

En el año 1998 enviudó, pero recuerda con mucho cariño a su esposa, Francisca Mariño Niles, natural de otro barrio chaparrero, San Juan.

Es un hombre sumamente alegre, pero nunca tomó bebidas alcohólicas ni fumó cigarrillos o tabacos, de ahí su vitalidad en el cuerpo y su mente lúcida.

Los pasteles sobre la mesa, el macho en la púa y la desbordante alegría caracterizaron una ocasión que sólo se da una vez cada cien años en la vida.

Las modelos de mi barrio

Las modelos de mi barrio

Por: Julián Puig Hernández.

Sé que algunas personas pondrán en dudas la singularidad de mi barrio; pero es tal y como yo lo escribo. Para finalizar el año, Raysa Herrera Adams, que es la jefa de actividades culturales en el Grupo de Trabajo Comunitario, organizó junto con algunos otros vecinos, la gala de selección de la Sirena del barrio.

Nos concentramos todos a la hora del convite, 10 y 30 pm, y se presentaron los primeros los artistas comunitarios, que esta vez fueron los jóvenes, con el grupo dramático que escenificaron un par de obras de teatro.

Luego vinieron e hicieron los pases de rigor un grupo de doce mujeres, la más joven de ellas tiene 50 años, y con el entusiasmo que nos caracteriza las aplaudimos. Una se veía está tan entrada en añitos, que debió ser auxiliada por un mocetón de 15 años (no sabemos si lo hizo a propósito la muy pilla).

La selección la hizo el público, concentrado en tres grupos: derecha, centro e izquierda. Según la bulla y los aplausos era el nivel de aprobación, por eso fue seleccionada Orfelina Causillo, quien de verdad se esmeró por salir hermosa. No parecía tener 84 años, ni hipertensión, tampoco diabetes ni tantos padecimientos que se quedaron mudos ante la imponente mujer.

Tampoco faltó el hombre que, vestido como una mujer, hizo bromas de buen gusto a un público que riéndose a mandíbula batiente, le seguía la corriente.

Para que vean que nunca es tarde si la dicha llega. Tal vez cuando fueron jovenzuelas no se les dio esta oportunidad y nosotros tuvimos, al cabo de tanto tiempo, la suerte de verlas tan llenas de amor y entusiasmo, aún cuando en el mundo hay tanta gente que ignora dónde está la alegría: en un espacio primoroso del corazón de quien busca y se propone encontrar el amor.

Cientos de sacrificios al amparo de la ley

Cientos de sacrificios al amparo de la ley

Por: Julián Puig Hernández.

Desde el día 30 de diciembre, fueron amolados los cuchillos, pero el día 31 desde bien temprano se escucharon los gritos aterradores; sin embargo nadie tuvo a mal las puñaladas.

Era raro ver una casa que no fuera escenario de la matanza, en la inmensa mayoría se veían las víctimas colgando y luego, las más de las veces, con un palo puntiagudo atravesándole el cuerpo.

Algunos prefieren ponerlas a la candela, luego de ensartarlas en la púa, otros utilizan hornos para evitarse el trabajo de estarle dándole vueltas sobre brazas para que asarlo parejo.

Los cerdos son, como dije hace algunos años, los eternos perdedores en las fiestas de fin de año; pero a ellos nunca se les ve o nota preocupados por su destino, pueden consumir grandes volúmenes de comida, incluso, un minuto antes del sacrificio.

Así los cubanos esperamos cada primero de enero, teniendo como principal plato de cena un cerdo asado sobre la mesa, rodeado de yuca o casabe, lechugas, tomates y congrí.

Feliz 2012.

La Gran Feria Especial de Fin de Año

La Gran Feria Especial de Fin de Año

Por: Julián Puig Hernández.

A partir de las ocho de la mañana comenzó la venta de productos en la Gran Feria Especial de Fin de año y desde mucho antes, los compradores tenían saturadas las calles que daban acceso a los quioscos de venta.

La parte más difícil de transitar fue la calle Paco Cabrera (el malecón) y en ello incidió no sólo la cantidad de espacios para el expendio de productos agropecuarios, sino que los organizadores no pusieron todos los límites de acceso que necesitaba la ocasión.

Entre la multitud de gentes con bolsos, estaban los bicicleteros, los bicitaxistas, los carretoneros y otros vehículos que robaban espacio al libre movimiento de personas.

Sin embargo pienso también que no todo puede ser perfecto ni como uno particularmente quisiera, así que se cumplieron, supongo, las expectativas de los organizadores.

La avenida de la libertad, sobre todo en el tramo que va desde el complejo escultórico El Quijote, hasta el malecón, era una mar de pueblo tanto bajando como subiendo: unos con sus bolsos llenos y otros en busca de qué echarle.

Todavía está la algarabía, la compra y la venta, los bailables, los servicios diversos; en fin, la Gran Fiesta.

Espero que las fotografías colgadas en facebook sirvan para ilustrar parte de la alegría de los puertopadrenses. Feliz 2012, un fuerte abrazo a todos.

Una boda de barrio

Una boda de barrio

Por: Julián Puig Hernández.

En Puerto Padre hay, en mi modesta opinión (como se dice) hay diferentes tipos de bodas y una de ellas es la de barrio, esa que no necesita etiqueta ni invitaciones y lo mismo va el vecino que un amigo lejano. Es un saco donde cabe todo, pero hay un orden y una cordialidad.

Este es el caso, donde me invitaron ayer y, cámara al hombro, me fui a divertir porque en definitiva estoy de vacaciones; pero ustedes deben imaginarse que esta profesión, al final de cuentas, no tiene tanto de vacaciones y todo por culpa de uno mismo, pues no hay algo que deje de constituir un acontecimiento noticioso.

La madre de la muchacha (no voy a decir nombres) es laboratorista del  hospital Guillermo Domínguez y nos llamó para que asistiéramos al acontecimiento. Había llovido el día anterior y el patio necesitó un esfuerzo extra pues no tiene piso de cemento, pero sirvió para bailar, tomar cerveza o ron, y comer pastel, bocaditos y puerco asado.

Se trata de un espacio donde no hay distinciones sociales, todo el mundo se mantiene a un mismo nivel, aún cuando es, como dicen, “de todo como en botica”.

Allí está el que no deja de mirar para la cantina, el que gusta de bailar, el que se especializa en hacer chistes y se escuchan largas y tendidas carcajadas de mujer.

Nada, que la pasé, súper.

Los apodos de mis barrios

Los apodos de mis barrios

Por: Julián Puig Hernández.

Hace algunos años vino el cartero a mi antiguo barrio El Boquerón, preguntando por Elpidio Batista y mi madre no pudo darle referencia, tampoco Emelina la vecina de nuestra derecha, ni Raúl del Río, que vivía enfrente; entonces vino Tuta y dijo “Elpidio Batista soy yo”.

Aprendimos en esa interesante ocasión el verdadero nombre de Tuta, pero se me quedaron otros no menos socorridos como Güincho, Chicho la cherna, Yoyi Careto, Coladera, Papi Terapia, Pito, Chito, Fausto el Loco, Bidí, Borriquillo, Monicaco, Pichi, Quingo y otros tantos.

Pero donde vivo ahora, supe que Miñingue se llama Luís René Pérez Labrada y que Ñiñi es Arístides; pero ignoro cuál es el verdadero nombre de Güeño, tampoco sé cómo se llama Niñón, ni Manini ni Caja de Bolas.

Cuando llaman por teléfono a mi casa y preguntan por Julián Puig Hernández, estamos ya en la obligación de indagar a quién procuran pues mi hijo menor tiene mi mismo nombre y los dos apellidos; pero lo más profuso es que se ha vuelto moda que se busquen especificidades a través de un recurso poco edificante para mí ¿usted pregunta por Julián el nuevo o el viejo?

Es ahí cuando comienzo a darme cuenta de que el tiempo pasa y sería saludable buscarme un buen apodo, para evadir un término que pudiera convertirse en un apodo, “viejo”

Nadie sabe cómo se llama Ñanga

Nadie sabe cómo se llama Ñanga

Por: Julián Puig Hernández.

Es uno de los personajes más populares de Puerto Padre y es conocido, sobre todo, por su habilidad para trepar matas de todo tipo, incluyendo palmas y cocoteros, aún cuando su edad se estima en los ochenta años.

Según mi vecino, Luís René Pérez Labrada (Miñingue) Ñanga es hijo de un barbero ambulante que vivía en Juan Sáez, un barrio del antiguo territorio de Puerto Padre y que ahora pertenece al municipio de Jesús Méndez. El padre de Ñanga se llamaba Romualdo Salazar y la madre Nine Ochoa. Por lo pronto nuestro popular personaje se llama Ñanga Salazar Ochoa.

Según el Diccionario de Pichardo, editado en 1875, Ñanga es el individuo o animal que camina con las extremidades dobladas y que busca un equilibrio en su andar. También se le dice además Ñanguete y hasta Ñangado.

Argelio Santiesteban lo recoge también en su Diccionario de vocablos cubanos y Fernando Ortiz le agregó que esa voz tiene origen africano, nos comentó el historiador Ernesto Carralero Bosch.

Lo cierto es que se le da un tono peyorativo y eso no nos parece correcto. No faltan en Puerto Padre los que se meten con él, le dicen cosas para provocarlo y eso, por supuesto, le despierta una reacción que van desde los insultos y las malas palabras hasta una pedrada.

Ñanga, hace un tiempo, vino y le pidió permiso a mi vecina Zenaida para sembrar unas semillas de frijoles a lo largo de su cerca y ella lo aceptó. Todos los días, mañana por mañana, traía un galón de agua en un pomo plástico y se lo echaba a las semillas que no tardaron en enroscarse por la cerca. De vez en vez, Ñanga recoge sus frutos y se hace, según él, potaje.

Se le siente venir porque camina arrastrando los pies y los perros le ladran, no para morderlo, sino para decirle que no haga eso porque los ponen nerviosos, aunque a él le gusta que le ladren para amenazarlos con palos. Es como un muchacho travieso.

A él, por ser una persona, se le debe respetar y querer, cosa que no siempre sucede aunque por suerte no es la mayoría que lo insulta. Somos las personas de buena voluntad los que, cada vez que nos lo encontramos a nuestro paso, lo saludamos y le preguntamos cualquier cosa, por tal de conversar con un personaje singular.

Un jardinero uvicultor

Un jardinero uvicultor

Por. Julián Puig Hernández.

El ingeniero Jorge García Velázquez tiene una parcela al este de Puerto Padre, justo detrás de la Secundaria Básica José Maceo. 2,5 hectáreas conforman su conuco.

Cuando comenzó sólo disponía de una hectárea, pero hace un mes le aprobaron la otra parte y allí ha comenzado a desarrollar sus sueños, entre flores, rosas y uvas.

Con la ayuda de su esposa, principalmente, dedica horas y horas al cuidado, cultivo y cosecha de su trabajo, pacientemente, como el que domina un oficio que requiere mucha pericia.

Cuando estudiaba ingeniería, se trasladaba desde Matanzas hasta Güira de Melena, en la Habana, para aprender los misterios de la uva y ahora viene con todo ese cúmulo de experiencias para materializarlo en este pedazo de edén.

Jorge ha diseñado los espacios pacientemente, de manera que coexistan las especies sin que una invada con plagas a la otra, y con pasillos intermedios en sus predios de forma que pueda andarse en su interior sin que se corra el riesgo de dañar alguna postura.

Al fondo de la casa hay un espacio baldío, recién entregado a él, que lleva un redondel de cocos y entonces se intercalarán los productos al amparo de una hilera de plátano burro que sirve como cortina rompevientos.

Ya dispone de un pozo para irrigar sus plantas, pero hará otros dos, de manera que el agua esté bien cerca de las plantaciones, mientras en la sala de su casa, a falta de almacén, tiene cientos de metros de mangueras de diferentes diámetros, que se encargarán de llevar el líquido hasta el mismo tronco de las plantas.

Este conuco, con esos recursos, y el empeño de sus dueños, será sin dudas un paradigma en la agricultura urbana de Puerto Padre.