De El Cupey a Caracas
Por: Julián Puig Hernández.
No es difícil conversar con Hermenegildo Antonio Zayas Pérez (HAZP); pero sí resulta particularmente curioso cómo un hombre sencillo puede atesorar una larga historia de lucha, a la que ha dedicado toda su vida, incluyendo la parte más preciada, la juventud.
(HAZP) En el año 1956 yo trabajaba con Guillermo Domínguez en un estudio fotográfico que teníamos en Delicias, porque él tenía sociedad con Manuel Magariño. Pero no fue en el 56, sino en el 55, después que liberan los presos, a Fidel y los otros compañeros en Isla de Pinos, se presenta aquí Gustavo de Arcos, asaltante del Moncada y él viene a fundar el Movimiento 26 de Julio aquí (M-26/7), no se logra ese objetivo porque los compañeros que él viene a ver aquí pertenecían a otras organizaciones, como la Tripe A,
Los Auténticos y demás, el que viene aquí es Hilario Rodríguez, de Victoria de Las Tunas, que es el que funda el Movimiento 26 de Julio. Ahí se funda el primer núcleo del 26, que estaba compuesto por Guillermo Domínguez, Luís Marcos Sevilla, Carlos González Lavadí, Armando Garcés, Rolando González… éramos nueve compañeros por todos y después se empiezan a fundar distintas células.
(P) ¿Cuándo conoces a Guillermo Domínguez López?
(HAZP) Yo conocí a Guillermo a comienzo de los años 50 y surgió una amistad muy grande entre él y yo, me llevó al estudio fotográfico y me enseñó a tirar fotos a revelar … incluso él quería que yo me colegiara, que era como se decía, “yo te pago”, me decía, que era 25 pesos lo que se cobraba por eso.
(P) Presumo que la vida en la lucha clandestina se hizo particularmente intensa para ti, dada tu juventud y los acontecimientos históricos.
(HAZP) Después que se fundan diferentes células en el municipio él compra un fusil, que está en el museo (Museo Polivalente Fernando García Grave de Peralta) un fusil 22, muy parecido al Sprincer de cerrojo. Con ese fusil nos entrenábamos en dos campos de entrenamientos: uno en el 4 de Santa María, en la finca de Eliécer Peña, y el otro en El Predio, en un lugar que le dicen Sal si puedes, en una finca de mi abuelo Teófilo Zayas. Yo fundé una célula del Movimiento 26 de Julio en El Cupey, con Ceferino Pérez y Reynerio Pérez, después se integraron otros, como Julio Labrada, Melecio Pérez, Walter Bertolí, Victor Cué, Quero Toranzo y unos cuantos compañeros. Entre Armando Garcés y yo recogimos más de treinta fusiles de distintos lugares, los teníamos ahí en El Predio, en casa de Leovigildo Zayas, un tío mío que vivía en Sal si puedes, allí hicimos él y yo un hoyo de un metro cuadrado y allí enterramos los fusiles.
(P) ¿Qué hacían con esas armas?
(HAZP) Yo realicé, con Arbelio Caballero, Esteban Naranjo y Toño Bile como chofer, 11 embarques de armas por la estación de Puerto Padre. 32 fusiles, entre ellos 2 M-1, una escopeta calibre 12 con 50 cartuchos, que yo les compré a Raúl Verdecia en Leyva, y esa fue una de las armas que utilizó Josué País en la acción del 30 de junio cuando lo mataron. Hicimos ese embarque de armas por ahí porque las armas del Polvorín (Asalto al Polvorín de La Cadena, acción de apoyo al desembarco del Yate Granma) quien las mandó fue Rolando Morell Rivero, alias Puyi.
(P) ¿Cómo se las ingeniaban para hacerlas llegar a Santiago de Cuba?
(HAZP) En las cajas poníamos de Remitente a Carlos Bernal, que era el que dirigía el departamento, que era chivato e iba para Santiago de Cuba a nombre de José López creo que era, que era chivato también.
(P) La tiranía de Fulgencio Batista, supongo, que no estaría de brazos cruzados.
(HAZP) Me fui para la casa de Aurora Pérez en la Pedrera, a las siete de la mañana sentí los tiros con los que fusilaron a Mundito (Raymundo Castro). Aurora llamó inmediatamente a Vitaliano Peña y le dice que yo estoy allí: él le dice que no me mueva de ahí que él va a buscarme y como a las cuatro de la tarde llegó Vitaliano allí, me montó en el carro y me llevó para Guaranal, eso fue el 16 de diciembre por la tardecita…y el 18 me trajeron para Chaparra. Allí en una sastrería, que no me recuerdo de quién era, me puse un traje, me afeité el bigote, me puse un sombrero y me trajeron para Puerto Padre, para el Hotel Colón. Manolo Fernández nos llevó para Las Tunas y allí nos fuimos en una guagua hasta la Habana, donde nos esperaba Antonio Téllez (Nikito). En la Habana estuve como dos meses.
(P) ¿Cómo empieza la aventura hacia Venezuela?
(HAZP) A Evelio Suárez y a mí nos consiguieron visa para Venezuela y nos fuimos en el barco español Virginia de Churruca el 11 de febrero de 1958 y llegamos el 17 de febrero en el puerto La Guaira, donde nos esperaba José Hernández, un tío de Evelio. Estuvimos dos días en Caracas y luego nos fuimos para San Cristóbal en el Estado Táchira, porque José Hernández, el tío de Evelio, era gerente de una compañía de Seguros que trabajaba en Mérida y en Táchira. Vivimos allí en un edificio llamado Cuba, que era de un cubano, Raúl Rodríguez, de Pinar del Río.
(P) Supongo también que en Venezuela continuarías una vida inquieta.
(HAZP) Allí fundamos las células, con los estudiantes del Táchira, Armando Moreno que era el secretario y David Roa que era el presidente una célula del Movimiento 26 de Julio. Allí recibimos a todos los que entraban por Colombia del Directorio Revolucionario. Días después yo fundé otra célula en la Escuela Interamericana de Rubio, que era una escuela de Agronomía, y fui allí con Armando, que era una persona muy entusiasta, que tenía 19 años y era muy revolucionario.
(P) ¿Permaneciste todo el tiempo en Táchira?
(HAZP) En Julio del 58 yo me traslado para Caracas y empiezo a trabajar en una cafetería, un bar restaurante, allí aprendí a cocinar, donde conocí a Orlando Ríos que había sido el alma de la batalla de Cienfuegos. Orlando me dijo que él estaba preparando una expedición y que si yo estaba dispuesto, le dije que sí. Recibí entrenamiento en Venezuela del Teniente Sotolongo y del Sargento Reemberto Canto.
(P) ¿Cómo te sorprende el Primero de Enero de 1959?
(HAZP) El primero de enero nos sorprendió acuartelados todos listos para salir, vino Orlando Ríos y una gran parte de los compañeros que estábamos allí y todas las armas nos la dio la Marina de Guerra de Venezuela.
(P) ¿Cuándo regresas a Cuba?
(HAZP) El 18 de febrero yo vine para Cuba en otro barco de turismo español, de segunda clase y allí me encontré con todos mis compañeros de armas, con quienes vine para Delicias y empecé a trabajar en el central donde yo había sido eventual y en el 70 me fueron a ver para que trabajara de supervisor del comercio y todas las obras del municipio, que tenía 13 barrios donde se hicieron, en cada barrio una escuela.
(P) Nunca te desactivaste del proceso revolucionario.
(HAZP) Fui fundador de las milicias, de los CDR y de la Lucha Contra Bandidos, que el jefe de nosotros era el Comandante Pancho. El 29 de noviembre del 79 nos reunimos en Santiago de Cuba todos los que participamos en el levantamiento del 30 de noviembre del 56 y allí nos condecoraron en el Cuartel Moncada con la Medalla 20 Aniversario. He sido condecorado en 9 ocasiones por el Consejo de Estado de la República de Cuba y estoy aquí para si hay que volver a hacerlo, hacerlo y en la primera línea de la Revolución.
La constancia de los hombres, digo sin obviar a la mujer, por supuesto, es lo que los hace eternos cuando sus actos no son para sí, sino para una obra mayor: la de todos.
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