El amor todo lo puede
Por: Julián Puig Hernández.
Ya se ultiman los detalles para que en fecha próxima se inaugure en Puerto Padre un centro de rehabilitación social y ocupacional para ciegos.
Este local atenderá a personas no sólo asociadas a la ANCI, sino a todas aquellas que lo necesiten y que residan en cualquier municipio de la provincia de Las Tunas.
Según nos refirió Danaysa Rojas Ochoa, presidenta de esta Asociación en este territorio oriental, se dispone de la mayor cantidad de equipamiento y personal especializado que se haría cargo del cometido.
Agregó la fuente que se practicarán diferentes tipos de cursos, con distintos períodos de duración, en dependencia de las exigencias necesarias y que están asociadas al grado de invalidez visual de los interesados.
En este centro, los ciegos y débiles visuales aprenderán a moverse dentro del hogar y asimilarán habilidades indispensables y útiles para su desenvolvimiento personal.
No se trata sólo de caminar sin tropezar con objetos ubicados en el trayecto que necesariamente deben superar, sino también aprenderán a cocinar, planchar, servir agua sin temor a que el líquido se derrame, manipularán instrumentos de carpintería sin riesgos de accidentes toda vez que desarrollen bien sus habilidades.
Se trata de una labor paciente, que requiere mucho del interés de los cursantes, pero que tiene como principal propósito que los ciegos y débiles visuales logren su independencia personal.
Busca que se desaten las ataduras que los conminan a ser siempre dependientes de otras personas sin que ello signifique desaprovechar las bondades que tiene vivir y desenvolverse en familia y en comunidad.
Trascendió además que en un futuro no lejano, las personas de otras regiones de la provincia de Las Tunas dispongan de alojamiento, lo cual de hecho significa para los interesados asumir otras habilidades en estos propios espacios.
El gobierno no escatimó en desembolsar un presupuesto para este hermoso proyecto lo cual significa, sin dudas, la importancia que se le confiere a la inclusión social aún cuando las condiciones económicas del país no son las más idóneas para sumir un reto de esta naturaleza; pero el amor todo lo puede.
Ya se ultiman los detalles para que en fecha próxima se inaugure en Puerto Padre un centro de rehabilitación social y ocupacional para ciegos.
Este local atenderá a personas no sólo asociadas a la ANCI, sino a todas aquellas que lo necesiten y que residan en cualquier municipio de la provincia de Las Tunas.
Según nos refirió Danaysa Rojas Ochoa, presidenta de esta Asociación en este territorio oriental, se dispone de la mayor cantidad de equipamiento y personal especializado que se haría cargo del cometido.
Agregó la fuente que se practicarán diferentes tipos de cursos, con distintos períodos de duración, en dependencia de las exigencias necesarias y que están asociadas al grado de invalidez visual de los interesados.
En este centro, los ciegos y débiles visuales aprenderán a moverse dentro del hogar y asimilarán habilidades indispensables y útiles para su desenvolvimiento personal.
No se trata sólo de caminar sin tropezar con objetos ubicados en el trayecto que necesariamente deben superar, sino también aprenderán a cocinar, planchar, servir agua sin temor a que el líquido se derrame, manipularán instrumentos de carpintería sin riesgos de accidentes toda vez que desarrollen bien sus habilidades.
Se trata de una labor paciente, que requiere mucho del interés de los cursantes, pero que tiene como principal propósito que los ciegos y débiles visuales logren su independencia personal.
Busca que se desaten las ataduras que los conminan a ser siempre dependientes de otras personas sin que ello signifique desaprovechar las bondades que tiene vivir y desenvolverse en familia y en comunidad.
Trascendió además que en un futuro no lejano, las personas de otras regiones de la provincia de Las Tunas dispongan de alojamiento, lo cual de hecho significa para los interesados asumir otras habilidades en estos propios espacios.
El gobierno no escatimó en desembolsar un presupuesto para este hermoso proyecto lo cual significa, sin dudas, la importancia que se le confiere a la inclusión social aún cuando las condiciones económicas del país no son las más idóneas para sumir un reto de esta naturaleza; pero el amor todo lo puede.
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