Blogia
Puertopadrense

La urgencia de la paz

La urgencia de la paz

Por: Julián Puig Hernández.

Desde la misma fundación de la especie, el ser humano proclama la paz. Aún en la irracionalidad del cromañón no les faltó la oración en busca de una altísima respuesta a sus apetencias de sosiego y mejor sustento.

Paralelo a éstos, otros, formados en el contencioso, optaron por todo lo contrario; sin embargo los últimos le fueron necesarios a los primeros para no cejar en el magnífico empeño. La historia se repite siglo tras siglos, todavía cuando sin rubor nos consideramos un género desarrollado en lo cultural, intelectual e industrial.

Para calmar los desánimos, hoy crece la incertidumbre de la especie, y mientras los poderosos medios de comunicación, en mayor medida, se contentan con vender cosméticos y autos de lujo, multitudes desandan las calles con pancartas y carteles, para que cese la carrera armamentista y la manera indiscriminada con que se cercena nuestro medio ambiente.

El negocio de la guerra genera tal ganancia que permite desvirtuar la realidad a través de los medios de difusión (que son por lo regular de los mismos armamentistas propietarios). Los receptores, ignorantes y pasivos, consumen un producto muy lejano de un contexto que nos conduce a la autodestrucción.

El llamado a la paz es la única alternativa racional a la continuidad del universo.

Debe decirse en todos los foros, de manera sosegada, en tonos medios y en otros donde se ponga en juego la voz; pero la paz es algo más que una alternativa, es una urgencia. El terror, entronado incluso como juego de preferido de las futuras generaciones (gracias a las tecnologías y a las (in)comunicaciones), calienta el gatillo que apunta con desprecio a la sien del universo.

La paz se aloja, incluso, en los genes del más vil y las personas de buena fe tenemos el deber de, al menos, encontrar la forma de cultivar ese minúsculo y casi imperceptible espacio del ser humano.

0 comentarios