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Puertopadrense

Intensifican labores constructivas con vistas al verano

Intensifican labores constructivas con vistas al verano

Por: Julián Puig Hernández.

Luego del paso del Huracán Ike, toda la infraestructura habitacional de las playas del norte puertopadrense sufrió severas afectaciones, al punto que no pocos pusieran en dudas la recuperación.

Lo cierto es que las autoridades gubernamentales y políticas del territorio han tomado muy en serio la habilitación de los espacios que pertenecen a los estudiantes y trabajadores, mayormente, durante la etapa vacacional.

Por estos días, previo al primero de julio, cuando tradicionalmente se abren las imaginarias puertas del verano, se siente un ajetreo constante en las diferentes villas ubicadas en La Boca, La Llanita y El Socucho.
Por lo pronto, todo el tendido eléctrico y el sistema de iluminación fueron repuestos, lo que propicia un mejor y eficiente servicio a todo lo largo de la franja costera.

Metunas, Níquel, Construcción, MININT, son villas tradicionales que están prestando servicios de prueba; pero el sistema de cabañas, donde se hospedan trabajadores vanguardias con sus familiares, está siendo debidamente remodelado, tanto que su confort será mucho más atractivo.

También en la Unidad Básica Eléctrica, que dispone de dos espacios, uno en La Boca y el otro en Punta de Tomate, se dan los toques finales a las instalaciones, al igual que en la entidad Materias Primas.

Por su parte la Empresa de Gastronomía ha dispuesto recursos para mejorar y ampliar sus ofertas, e incluso tiene una nueva instalación que han nombrado Los Pinos, justo en el codo de arrecife y arena de la embocadura de la bahía de Puerto Padre, lugar que tradicionalmente se le denomina El Cañón.
Pero una de las particularidades que ha llamado nuestra atención es que no son albañiles, carpinteros o plomeros profesionales quienes asumen estas tareas de reactivación, sino los mismos obreros, los que a partir de julio serán gastronómicos, custodios, almaceneros o directivos de base.

Sólo en la floresta aún se mantienen evidentes huellas del meteoro, al igual que en los atracaderos, donde se labora; pero hay exigencias de los cronogramas que no pueden ser violentados. Los mangles, mustios o secos, dejan ver sus retoños, que ocuparan todo el verdor dentro de un tiempo prudencial. Los atracaderos, donde operarán los barcos que transportan pasajeros sobre el cañón, necesitan vigas de hormigón que deberán estar a pie de obra en breve.

Lo cierto es que quien haya visto las playas puertopadrenses luego del paso del Huracán, y haga una comparación, aún con los problemas económicos actuales, deberá reconocer cuán cambiado está, para bien, el principal espacio de disfrute vacacional que tiene la provincia de Las Tunas.

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