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Los odios contra el amor

Los odios contra el amor

Por: Julián Puig Hernández.

 

Cuba concluyó el pasado año con una afectación de 89 mil millones de dólares por concepto del bloqueo norteamericano. Una parte importante de esa cifra corresponde a la salud pública cubana, 25 millones, que incluye la atención médica a niños.

En la etapa entre mayo del año pasado y abril del 2008, se ha vio afectada la atención a los infantes con enfermedades cardíacas, sobre todo los que dependen de la cirugía cardiovascular, debido a la falta de insumos.

Debido a la necesidad de efectuar compras a través de terceros y en mercados distantes, en el mencionado período se reportó una erogación adicional de 245 mil 72 dólares, de ellos mil 389 dólares solamente por concepto de fletes. Se vio limitada así la satisfacción de las necesidades totales.

Sólo el Centro Nacional de Genética Médica se vio imposibilitado de adquirir un equipo secuenciador de genes, que resulta imprescindible para su trabajo, porque es producido únicamente por compañías norteamericanas.

La carencia de esta tecnología impide la realización de diagnósticos e investigaciones de enfermedades como la sordera, pérdidas auditivas hereditarias, cáncer de mama hereditario, fibrosis quística, al propio tiempo que limita los diagnósticos de gran número de mutaciones en los genes causantes de enfermedades como la fenilcetonuria, mitocondriales, entre otras.

Por su parte, las afectaciones al Instituto de Oncología y Radiobiología ascienden a 288 mil 355.00 dólares. Los cubanos se han visto afectados por la negativa de la Firma alemana Siemens a reparar una Cámara Gamma instalada, equipo de alta tecnología y gran utilidad para la oncología y las investigaciones, aludiendo a que las piezas de repuesto son de procedencia norteamericana y no cuentan con la Licencia de Exportación de las autoridades de ese país.

La lista es elocuencia de una política criminal, despiadada y ciega; pero en contraste, las autoridades cubanas no han cejado en el empeño de mejorar el nivel de vida de su población, aún cuando la economía sufre serias afectaciones, ya sea por las agresivas temporadas ciclónicas, la situación financiera internacional y, por supuesto, los efectos del bloqueo.

Se trata de hacer perecer los odios ante el empuje arrollador del amor, pues ya lo dijo el profeta: “El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.

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