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Cuba-prensa: con la gente en su espacio y en su voz

Cuba-prensa: con la gente en su espacio y en su voz

Por Yurién Portelles

La Habana, 3 jul (PL) La prensa cubana busca acercarse más a la realidad y así llegar directamente a la población, con su opinión y voz en sus espacios, afirma hoy Tubal Páez, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).

En entrevista exclusiva con Prensa Latina con motivo del VIII Congreso de la UPEC, el también vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) aseguró que desde el exterior se ataca a la prensa nacional como se hace contra quienes tienen un proyecto que va contra los privilegios de sectores elitistas.

La prensa cubana dista de la que se hace en muchos países del mundo. Sus periódicos no publican folletines encartados con temas relativos a la crónica social o crónica roja, por ejemplo.

-¿Es por eso distinta la prensa que se hace en Cuba?

La prensa que se hace en Cuba es diametralmente opuesta a la que tiene como propósito la ganancia, a través de la publicidad o la circulación en el mercado, y difiere de aquella cuyos contenidos van desde escándalo hasta el comercio sexual. Por ahí hay clasificados donde se venden perros, carros, mujeres y hombres.

Pero no solo por eso es distinta la prensa cubana, sino porque tiene una proyección para elevar los valores del ser humano, con un contenido educativo, formativo, no enajenante, basada fundamentalmente en hacer crecer en el interior de cada uno aquellos elementos de la persona que pueda contrarrestar los efectos negativos de los instintos que heredamos como animales de este mundo.

Y por supuesto, lo que más la diferencia es el protagonismo de la gente que trabaja, porque tiene el pueblo dentro de sus páginas o en su voz.

Es una prensa que responde y responderá mientras sea revolucionaria a los intereses de la mayoría, de los hombres y mujeres que producen o dan servicios, dan sostén económico, ético y moral a la nación cubana.

-¿Se parece a su realidad la prensa nacional?

- Yo creo que tiene que acercarse todavía más a esa realidad, al ser humano, soslayando un poco más a las instituciones administrativas y a la estructura administrativa del país y que a veces asumimos desde ella para reflejar esa realidad.

A veces tenemos que saltarnos algunos de esos mecanismos institucionales para llegar más directamente a la población y a su manera de expresarse, con una agenda que tenga por brújula la vida de la gente y su protagonismo, en el cual está también aparezca el lado duro de la gente, el que, a veces eludiéndolo, escondemos la verdadera heroicidad de la resistencia, del hecho de la creación.

A veces ocultamos también la maravillosa evolución que se ha producido en el alma de la nación a través de una explosión cultural , informativa y educativa que hay en este país.

-¿Cuáles son las críticas más comunes que los cubanos les hacen a sus profesionales de la comunicación?

-Como es un público muy calificado educado, formado y educado políticamente en los últimos 50 años en desentrañar los mecanismos de la política mundial, es un pueblo muy exigente y preparado para juzgar a la prensa.

Yo decía recientemente que los periodistas rinden cuentas todos los días, porque con lo que hacemos estamos diciendo qué calidad tiene lo nuestro, y hay un gran público que los juzga.

Soy de los que creo que debemos profundizar más en esa realidad que describimos y por lo tanto solucionar esta insuficiencia y esta inconformidad que tiene la población con respecto a los medios.

-¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en la calidad del periodismo cubano contemporáneo? - Han revolucionado las formas de trabajar de la prensa cubana. La primera expresión es que nos ha permitido hacer llegar nuestro mensaje a cientos, miles de millones de personas de manera instantánea a cualquier parte del mundo, y conocer si el mensaje ha llegado o no, e incluso interactuar y retroalimentarse con la opinión de las personas a quienes ellos se han dirigido.

Tenemos las limitaciones de un país bloqueado, pobre y con prioridades respecto a la vida, la alimentación y la energía, y por lo tanto dentro de esas limitaciones las nuevas tecnologías se van desarrollando.

-¿Cuáles son las preocupaciones de los periodistas que serán debatidas en el próximo Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba?

- Es justo decir que los periodistas prefirieron mirarse primero por dentro y poner en la superficie sus deficiencias o insuficiencias -solucionables por nosotros-.

Eso le ha dado mucha moral y prestigio a la hora de exponer elementos y factores exteriores que obstaculizan el desempeño de la información, y como es reclamar -para la prensa y para el director- la decisión de lo que se publica o no.

Es preciso también elevar más la comprensión del papel del periodista, reflejar el acontecer nacional, y en un mundo tan interconectado y donde hay tanta información, ese artículo de primera necesidad tenemos que suministrarlos nosotros y no obligar a la población a que acuda a otras vías para informarse.

-¿Por qué usted cree que se ataca tanto la prensa cubana?

En primer lugar se ataca a todo aquel que tenga una propuesta de modificar todas las relaciones injustas del mundo.

No te olvides que hay un gran ajuste de cuenta contra los que opinan de determinada forma en nuestro sector.

En América Latina, por ejemplo, es donde más se asesina a periodistas, más que en Irak. Es una verdadera carnicería, lo puedo decir con entera autoridad porque soy vicepresidente de la FELAP y allí tenemos una comisión dedicada a investigar estos problemas.

Pero es América latina el continente donde peor se distribuye la riqueza y todo aquel que tenga una propuesta para modificar determinados privilegios, va a ser víctima de sicarios, de las mafias, de los terratenientes, narcotraficantes y políticos.

Por lo tanto, indiscutiblemente todo aquel que dé una opinión pública está sujeto a otros que tengan otro criterio.

Sin embargo, en el caso de Cuba, cuando los periodistas dicen algo, pueden que alguien no esté de acuerdo, pero nunca, bajo ninguna circunstancia, -y recordemos que el último periodista asesinado en este país fue antes de 1959- se verá una situación de represión, tortura, menoscabo de la integridad física o moral del periodista, y mucho menos el asesinato, lo cual es una realidad en otras latitudes.

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