Pancho Concepción, un hombre de leyenda

Por: Julián Puig Hernández*

Este 7 de agosto, con un siglo de vida, murió en su casa de El Pital, Francisco Concepción Concepción, legendario capitán del Ejército Rebelde.

Panchito, como se le conoció durante su larga y fructífera vida, nació en El Pital, Los Alfonsos, entonces barrio término del municipio de Puerto Padre, hoy Gibara de la provincia de Holguín. Era hijo de Rufino y María, campesinos pobres y debió trabajar desde muy temprano para auxiliar a su familia.

Estudió hasta el quinto grado en la escuela pública de Redención, a dos kilómetros de su casa y luego en una privada hasta el octavo. Por esfuerzos propios se hizo maestro agrícola, en estudios por la libre.

Trabajó como carretero y otras labores agrícolas. De naturaleza rebelde, Panchito estuvo siempre en contra de la injusticia. El 17 de agosto de 1931 se alistó bajo el mando del coronel Manuel Balán Ramírez, Lico, y participó en las acciones de apoyo a la expedición del vapor Ilse Wolmoyer, que arribó por Gibara. Fracasado el intento revolucionario, se mantuvo en la oposición hasta que estableció contactos con Antonio Guiteras Holmes en la zona de Mulas, Velasco. Allí fue escogido para atacar la ciudad de Bayamo y posteriormente adentrarse en la Sierra Maestra desde donde debía esperar nuevas expediciones para la lucha revolucionaria. Panchito estuvo entre los tres francotiradores escogidos para el ataque a Bayamo pero no llegó a ejecutarse porque estaba planificado para finales de agosto y la huelga general revolucionaria derribó a Machado el día 12 de 1933.

Prosiguió su lucha revolucionaria después durante los siguientes gobiernos supeditados al imperialismo y sufrió prisión en diversas ocasiones.

Fue dos veces concejal del Ayuntamiento de Puerto Padre y candidato a alcalde, pero se retrajo cuando comprobó que las elecciones tradicionales no resolverían el problema cubano. También ejerció como administrador de la Aduana de Puerto Padre.

En 1956, perseguido por sus posiciones antiimperialistas, debió entrar en la clandestinidad y en ese mismo año ocurrirían las Pascuas Sangrientas ordenadas por el dictador Fulgencio Batista y fue asesinado Antonio Concepción Perodín, su primo hermano.

Panchito organizó a partir de 1957 la Acción Revolucionaria Avispa, que se integró luego al Movimiento Revolucionario 26 de Julio en junio de 1958, al llamado del Comandante en Jefe Fidel Castro.

A finales de ese propio año estableció campamento rebelde en su casa en El Pital, donde radicó también la Comandancia del entonces capitán Eddy Suñol Ricardo, jefe de la Columna 14 del IV Frente Oriental “Simón Bolívar”.

Con los grados de capitán del Ejército Rebelde, fue jefe de tropa y de campamento, Jefe de Impuestos y Tesorero, para toda la costa norte de la antigua provincia de Oriente, designado por Eddy Suñol, quien luego lo nombró Jefe de la Policía Nacional Revolucionaria.

Panchito tuvo participación en los combates del Cementerio de Chaparra, el 27 de noviembre de 1958, en el combate de la Sabana de San Andrés, apoyó la acción de la toma de Puerto Padre los días 24 y 25 de diciembre de 1958 y del ataque a Gibara a finales de ese propio mes.

Al ocuparse el 7mo Distrito de Holguín, ejerció como Capitán Jefe del Escuadrón 71 y Jefe de Prisiones de Criminales de Guerra.

En abril de 1959 se retiró del ejército con el grado de capitán para dedicarse al trabajo agrícola en su finca de El Pital.

Apoyó la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias, las Asociaciones Campesinos y últimamente se dedicó a trabajar la investigación de hechos históricos relacionados con el IV Frente Oriental “Simón Bolívar”.

Fue un hombre amable, sincero y cariñoso, muy querido y admirado por su pueblo.

*Datos aportados por el Historiador de la Ciudad, Ernesto Carralero Bosch.