Reconstruir el futuro

Por. Julián Puig Hernández.

Con nuevos y renovados bríos asume el gobierno en el municipio de Puerto Padre la idea de hacer proyectos que redunden en el desarrollo local y, de hecho, en el porvenir del territorio.

No se puede andar con la cultura heredada de esperar “de arriba” las iniciativas y decisiones que deben practicarse en la base, partiendo primero del potencial humano disponible en el municipio y luego de las potencialidades envidiables con que se puede contar.

Lo que sucede ahora es que pocos, muy pocos, conocen cómo desarrollar la entidad que dirigen y por eso será necesario, en breve, capacitar a los actores encargados de acometer tan vital e importante encomienda.

Como muy pocos territorios en la provincia, Puerto Padre dispone de industria azucarera, salinera, la pesca, el transporte marítimo y playas que no tienen un nivel de explotación siquiera aceptable.

Deben ahora; los que no tienen, hacer proyectos, proponer ideas bien pensadas, plasmarlas en documentos donde aparezcan niveles de ejecución creíbles y ejecutables para hacerle, no las aprobaciones a priori, sino los ajustes necesarios cuando se sometan al consenso de los expertos.

Por suerte para la Villa Azul ya existe en el gobierno una oficina para tramitar y estimular este empeño, que se encarga no sólo de promocionar a nivel local sus potencialidades sino a instancias extraterritoriales como buen augurio de independencia ejecutiva.

El reordenamiento urbanístico, que redundará en bienestar recreativo, también es asunto dispuesto a dejar de ser tabú, para que nuestra ciudad no fenezca al atardecer debido a la innumerable cantidad de oficinas que escoltan nuestras principales avenidas.

Todo ocupa y preocupa, pero es urgente el proyecto, ese que está naciendo inspirado en sus propios hacedores: los puertopadrenses.