Cuba espera al Papa con cálida acogida
Banderas, pancartas y carteles de bienvenida forman parte del ambiente de hospitalidad que espera en Cuba al Papa Benedicto XVI, quien comienza hoy una visita apostólica a la isla.
En calles, avenidas, instalaciones públicas, templos católicos, vehículos, negocios y casas abundan las muestras de cálida acogida al "Peregrino de la caridad", lema que acompañará el segundo viaje a este país caribeño de un Sumo Pontífice, después del realizado por Juan Pablo II, en 1998.
Particular ambiente reina en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, ubicada unos 900 kilómetros al este de La Habana, y en la capital, en las cuales se concentrará el programa de la visita papal, enmarcada en el Año Jubilar por los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional para los católicos.
Autoridades gubernamentales y religiosas han coincidido en en augurar un recibimiento afectuoso y masivo al jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano, como parte de su gira apostólica número 23, la segunda a Latinoamérica (antes estuvo en Brasil en 2007).
Cuba lo aguarda con afecto y respeto, afirmó hace unos días ante periodistas el canciller Bruno Rodríguez, mientras el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, monseñor Dionisio García, manifestó confianza en una acogida "con el calor humano que caracteriza a nuestro pueblo".
El Estado y la Iglesia Católica desarrollaron esfuerzos conjuntos durante varios meses para garantizar el éxito de la visita de Su Santidad, quien oficiará dos misas al aire libre (una en Santiago y otra en La Habana) y acudirá al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Destaca entre las condiciones creadas para la estancia del Papa el montaje de altares de grandes dimensiones para las eucaristías públicas en las Plazas de la Revolución de Santiago y La Habana, donde se espera la asistencia de cientos de miles de personas.
La agenda de Benedicto XVI en la isla también incluye encuentros con dirigentes del Gobierno y líderes religiosos.
Además de la evidente bienvenida al Santo Padre en calles e instalaciones, están previstas diversas actividades para acompañar su visita de tres días. En la Catedral de la Habana, sede de la Arquidiócesis capitalina, comenzó la víspera un atractivo espectáculo de luces y colores.
La iniciativa del artista italo-francés Gaspare Di Caro, titulada Arte Luz, consiste en decorar el vetusto templo católico, que data del siglo XVIII, con imágenes proyectadas sobre su fachada.
También se desarrollará una procesión desde la propia Catedral hasta la Plaza de la Revolución José Martí, poco antes de la misa del miércoles próximo.
Desde hace días los cubanos y los visitantes pueden disfrutar de muestras de monedas y medallas de la Santa Sede, expuestas en el Museo Numismático, mientras el Archivo Nacional exhibe manuscritos y fotos sobre la historia de la Iglesia católica en Cuba.
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