Desandando la historia de la alfabetización en Puerto Padre

Por: Julián Puig Hernández.

No es ocioso imaginarse los momentos iluminados y heroicos de 1961, cuando cientos de miles de jóvenes se fueron a los lugares más intrincados de Cuba para alfabetizar a toda la población cubana.

Aquellos brigadistas, muchos de ellos se separaban por primera vez de su familia, debieron enfrentarse a condiciones climáticas difíciles debido a las inundaciones en los tiempos de ciclones, también a la reticencia de no pocos iletrados, reacios a aprender, además debieron sobreponerse al miedo a morir de manos de contrarrevolucionarios armados y sin escrúpulos.

El municipio de Puerto Padre, que en 1961 tenía trece barrios, que incluía al hoy municipio de Jesús Menéndez y algunas zonas de la provincia de Holguín, dio la bienvenida a 1 718 brigadistas, la mayoría de ellos de la capital del país.

Ernesto Carralero Bosch, historiador de Puerto Padre y participante de la hermosa epopeya, rememoró los momentos históricos de aquellos años, en la inauguración de la exposición “Por llanos y montañas”, en el museo polivalente Fernando García Grave de Peralta.