Fidel por el mundo: un título imprescindible

Miralys Sánchez Pupo
Foto Ismael Francisco

La Casa Editora Abril presentó en la Feria Internacional del Libro  La Habana 2011, el libro Fidel por el mundo, del periodista Luís Báez. El destacado periodista cubrió los viajes del jefe de la Revolución Cubana desde su primer encuentro con Venezuela inmediatamente después del triunfo de enero de 1959. Siguió con su olfato reporteril la profundidad humana presente en tan amplio periplo.  

Para tal ocasión le acompañaron Niurka Duménico, directora de la editorial, Eugenio Suárez, director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado y Tubal Páez, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, además de un numeroso público que demostró el  permanente  interés por el acercamiento a una obra de tanta significación que traspasa por su contenido nuestras fronteras nacionales. 

El voluminoso libro, de 625 páginas, escrito de forma amena, ha sido un fiel reflejo del latir  de cada uno de sus instantes junto a Fidel, que el reportero asumió dentro de su trabajo. Pero a pesar de la constancia de su publicación en los principales medios de difusión del país prefirió conservarlos para volver nuevamente sobre ellos como hilos de una memoria sobre momentos de tanta trascendencia porque en ellos se escribía la historia. 

UN TESTIGO ANTE LA HISTORIA 

Eugenio Suárez, al presentar el libro, destacó que la obra de Báez está escrita no por quien buscó datos en fuentes pasivas, sino alguien con todos los atributos de un fiel testimonio de primera mano. La capacidad  demostrada por el reportero para atrapar lo esencial de los periplos de Fidel por todo el mundo le han permitido asumir la narración de más de treinta viajes.

Su descripción también han sido argumentos para romper las barreras del silencio ante la verdad. 

El recorrido junto a Fidel le permitió demostrar su agudeza para detectar momentos sublimes y originales por su cercanía en los recorridos de aquel hombre que saludaba a obreros sencillos o que conversaba de forma íntima con una viejecita que vendía flores. Tanta naturalidad elevaba las condiciones del indiscutible político desde su profundo perfil humanístico  Y el corresponsal logró captar esas muestras de sensibilidad. 

Las impresiones recibidas por el reportero fueron nuevamente replanteadas para colocarlas ante los demás como una constancia profesional. Ellas demostraron la agudeza de su visión para apreciar una realidad que trasladó con certeza como una fuente segura para el futuro de todos los momentos en que compartió las rutas de viaje de Fidel a lo largo de más de 54 países. Treinta y uno de esos recorridos fueron narrados a partir de los encuentros del carismático líder que lo llevaron a Venezuela y los que le siguieron por Estados Unidos 

LA CURIOSIDAD DE UN CAZADOR DE NOTICIAS 

Tubal Páez destacó la espacial cualidad de Luís Báez de cuestionar temas ante los demás colegas en la redacción. Sus preguntas ponían en alerta a todos y hasta los directivos trataron de poner las redacciones en alertas con nuevas medidas, para satisfacer esa natural curiosidad de un natural cazador de noticias de olfato muy especial.  

Las cualidades  propias de su inquietud periodística estuvieron presentes en los viajes de Fidel,  contribuyeron a romper las barreras del silencio y además a sembrar amigos. El también corresponsal en Playa Girón ha dejado una huella profesional de espacial importancia a lo largo de toda su vida por su forma resuelta y directa de asumir la información, condición antológica que debe ser  esencial de todos los demás colegas. 

En medio de las inquietudes de Báez han nacido los títulos de sus libros que constituyen verdaderos referentes profesionales. Entre ellos se encuentran los referidos sobre el líder de la Revolución Cubana conocidos como  El mérito de estar vivo, Así es Fidel I y II, y otros. Pero tampoco se pueden olvidar Los que se fueron, Los que se quedaron y Secretos de Generales, todos los que constituyen referentes de importancia para el trabajo profesional del periodismo cubano por la constancia de su indagación y su capacidad para despertar el interés de los lectores.  

(Cubaperiodistas)