Miles de ejemplares de un proyecto común

Por: Julián Puig Hernández.

 

Nada tiene más importancia en estos momentos que la lectura del Proyecto de lineamientos de la política económica y social, documento que permanece muy poco tiempo en los estanquillos pese a la abultada cantidad en expendio.

En cualquier rincón de la geografía cubana puede observarse al ciudadano común hojeando el folleto, interpretando cada palabra, analizando los pormenores y haciéndose juicios personales del contenido.

Luego vienen, como ya pueden verse, las tertulias informales, en las esquinas, en la casa, centro de trabajo y en todos los sitios donde confluyan más de una persona.

El cubano, que por naturaleza es conversador, tiene ahora sobradas razones para disertar sobre Modelo de gestión económica, Políticas macroeconómicas, Política económica interna, Política inversionista, Política de Ciencia, Tecnología e Innovación, Política Social, Política Agroindustrial, Política industrial y energética, Política para el turismo, Política para el transporte, Política para las construcciones, viviendas y recursos hidráulicos y Política para el Comercio.

Pero hay más, esta es una posibilidad entre tantas para formar parte del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba de una manera muy activa.

El documento permite a todos los cubanos revolucionarios, con auténtica democracia, formar parte del acontecimiento más significativo que tendrá lugar en abril del próximo año.

Teniendo, como tiene, las directrices medulares para la continuidad del proyecto social más importante de la contemporaneidad, nadie puede darse el lujo de excluirse.

Pero no es sólo un fenómeno citadino, también en los campos, durante las tardes sobrias, antes del ocaso, puede verse al campesino con su familia, leyendo las líneas de un documento que le provee de herramientas para hacerlo más eficiente y productivo.

Hay en él un retrato de lo que el pueblo quiere y se le dará, es la suma de pareceres acumulados durante largas reflexiones, estudios comparativos que validan el camino más certero en pos de un futuro más promisorio.
Se trata de 291 Lineamientos Generales y cada uno necesita discusión y análisis, con agudeza, objetividad y certeza.

Es la hora de los hornos y ha de fraguarse lo que el pueblo quiere.