Blogia
Puertopadrense

El bloqueo despierta a la América Nuestra

El bloqueo despierta a la América Nuestra

Por: Julián Puig Hernández.

 

La historia del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba ha servido, sirve y servirá para análisis de todo tipo, desde éticos hasta políticos, económicos, sociológicos, psicológicos y todas las ciencias habidas y por haber.

Lo cierto es que, con toda esa malsana pretensión, de asfixiar a un pueblo por hambre, carencias, enfermedades, se ha demostrado lo imposible de doblegar la espiritualidad si esta sobrevive gracias a sus propios valores; pero esto sirve, como un bumerán, para poner en dudas entonces esos cacareados paradigmas de democracia y derechos humanos que quieren globalizar según sus propios puntos de vista.

La Mayor de las Antillas tiene, a pesar de esas imposiciones en el mercado y relaciones internacionales, un historial envidiable en materia de bienestar espiritual, perspectivas de vida y reconocimiento por sus semejantes. Las propias organizaciones internacionales, lideradas por las Naciones Unidas, han reconocido, por intermedio de sus expertos, estos méritos. Son gozo mayor para nosotros, los que estamos dentro, pero las grandes transnacionales de la información, en manos de los que apuestan por nuestra abdicación, han hecho oídos sordos a este particular.

En la esencia de ese sistema que ahora sufre los dolores de una crisis (consecuencia de una suma de otras crisis), está la verdad de lo que no se dice, pero se intuye: o estás conmigo o pereces.

Esos mecanismos “modernos” para organizar las relaciones entre los países, no dejan de ser nuevos puntos de vista sobre la manera de doblegar al resto del mundo. Eso es lo que subyace, por eso es moderno; pero lo inventaron los bárbaros que hicieron colonias con la espada, pólvora y fuerza. Ahora parece menos cruel, pero está ahí, en los genes de una sociedad temeraria. El lobo con ropaje de cordero te presta lo que luego debes devolver duplicado.

Por otro lado, como ya viene en las Santas Escrituras, el amor todo lo puede, y por eso la América Latina tiene los ingredientes indispensables, y ya los ha dispuesto, para hacer su propio camino. Eso, es sabido, preocupa y no poco.

Cuba ha puesto en el porvenir que avizoran los que viven en el espacio de La Patagonia al Bravo, su ejemplo y ha demostrado que sólo triunfan los que perseveran; los altruistas.

Este bloqueo, terrible, ha servido para demostrar esas virtudes, contrapuestas por supuesto, a los valores que quieren imponer y a la postre resultan un descalabro, como hoy se observa en las grandes pantallas de la bolsa de Nueva York.

Una vez más la inmensa mayoría de los países agrupados en la sede de las Naciones Unidas alzan su voto a favor de Cuba. Otra vez leerán los representantes del Tío Sam, el discurso amarillento de hace más de cuatro décadas y darán la espalda; pero los cubanos, aún, seguiremos luchando.

0 comentarios