Marea alta

Por: Julián Puig Hernández.

Los pescadores de la Unidad Empresarial de Base, Juanito Mora, de Puerto Padre, capturaron en lo que va de año más de ciento sesenta toneladas de pescado y cuarenta y seis de ostiones, cifra que sitúa sus compromisos para el 2009, al noventa por ciento de cumplimiento.

Esta instalación tiene en explotación sólo la mitad de su flota, que se vio seriamente afectada durante los embates del huracán Ike, por lo que directivos y trabajadores debieron diseñar estrategias de contingencia para darle feliz término a su labor.

Debido al deterioro medioambiental en la bahía de Puerto Padre, los pescadores  habilitaron  zonas de pesca en Gibara, provincia de Holguín; Guayabal, en el litoral sur de la isla; Cayo Confite en la provincia de Granma y en La Herradura, en el vecino municipio de Jesús Menéndez, al este de la Villa Azul.

En la bahía de Cascarero, próxima al Cayo Juan Claro, estaban centradas las esperanzas más sustantivas del ostión, sin embargo Ike, echó por tierra las pretensiones, de tal manera, que incluso el mangle se vio seriamente afectado.

Por otra parte, los cerca de noventa pescadores particulares asociados a la Unidad Empresarial, tributan una producción que representa sólo el diez por ciento del compromiso total del año; no obstante, garantizan un flujo productivo aceptable.

Estos tributantes de pescado proceden no sólo de Puerto Padre, sino también de La Jíbara, Socucho, Delicias y Cayo Juan Claro.

De los noventa y siete trabajadores con que cuenta este establecimiento, sólo treinta son marineros y otros veinte laboran en el salón de procesamiento, con edad promedio de treinta años, informó Juan Guerrero Cera, director.