Blogia
Puertopadrense

Vía a la vida

Vía a la vida

Por: Julián Puig Hernández.

La seguridad del tránsito puso un eslogan particularmente llamativo, a la vez que reflexivo, pues tiene varias aristas, la mayoría de ellas aplicables a otras prácticas cotidianas: Vía a la vida.

Es una sentencia que no impone, sino sugiere, persuade, te hace “ver” mejor el comportamiento vial, incluye una buena dosis de ética, de tolerancia y sentido común.

Ese flagelo que año tras año cobra víctimas, la inmensa mayoría inocentes, necesita de esfuerzos en el sentido de minimizar cuanto más se pueda el problema de la mortalidad en la vía.

La televisión cubana trasmite todas las semanas una temática en “Vía a la vida” y busca formas comunicativas que cumplan el cometido propuesto por sus realizadores. No es un espacio en estudio, sino allí, en el lugar de los hechos, conversando lo mismo con choferes que con peatones, hurgando en la necesidad de mejorar nuestros indicadores de respeto a la ley; pues en honor a la verdad, hay accidentes que no son tan accidentales y sí evitables.

Pero yéndonos un poco más al fondo de esta polisemia podríamos interpretar Vía a la vida, como un reclamo a la paz, el respeto entre los seres humanos, los pueblos, los sistemas.

Sería también provechoso que se interpretara en lo relativo al medio ambiente porque el aire que compartimos todos, porque es patrimonio universal, necesita de purezas perdidas y se puede renovar, al igual que los mares y las aguas en sentido general.

Sin embargo, no erran por ello quienes tomaron Vía a la vida como un lema del tránsito vial, porque el universo todo necesita de semáforos que indican cuándo se puede avanzar o cambiar de ruta según las indicaciones puestas en los postes de las esquinas; también debemos detenernos para darle paso a los niños, los ancianos, los animales y todo aquello de lo que formamos parte y en ocasiones se olvida: la humanidad.

Vía a la vida bien podría ser, una sentencia para los más encumbrados foros de las Naciones Unidas.

0 comentarios