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Puertopadrense

El legado de un héroe

El legado de un héroe

Por: Julián Puig Hernández.

Rigoberto Batista Chapman era un hombre algo corpulento, vivía a una esquina de la casa de mis abuelos, y mirábamos, todos los muchachos del barrio, su impecable uniforme verde olivo y cómo lograba meter su cuerpo en un yipi willy, tan de moda en aquellos años.

Había nacido el 16 de abril de 1932 y el 24 de mayo de 1965, cuando cayó en combate, tenía 33 años y tres hijos pequeños.

A todos nos golpeó la noticia, fue difícil de entender, pero resultó real y entonces su figura empezó a tomar una estatura diferente.

Un día como hoy, de una manera especial, lo recuerdan los alumnos del preuniversitario que lleva su nombre, ubicado al oeste de la ciudad de Puerto Padre. Por razones profesionales, casi por azar del destino, supimos de su descendencia, compuesta por gente humilde de la zona de San Juan y Rojas, en el actual municipio de Jesús Menéndez; pero también llevaba en su sangre el ingrediente de la honestidad y el apego al trabajo, como virtud primaria en su formación humana.

En cierta ocasión un joven locuaz se asombró, frente a mi propia casa, cuando leyó en un cartel que nuestro CDR (Comité de Defensa de la Revolución) tenía el nombre de Rigoberto “es mi abuelo”, me dijo. Le hice un par de preguntas hasta corroborar que efectivamente era un descendiente de él.

Durante la impartición de clases de Comunicación en la Universidad municipal, tuve la suerte, además, de conocer a una hermosa joven que igualmente resultó nieta de Rigo, como le decían sus familiares y amigos más allegados.

Es como si la semilla germinara de una manera plausible en los momentos actuales y su nombre se repite una y otra vez en las nuevas generaciones.

Cuando su cuerpo fue abatido por las balas enemigas, él formaba parte del Ministerio del Interior, una institución que en esos años asumió papeles protagónicos en el enfrentamiento a las bandas contrarrevolucionarias que operaban en Cuba con financiamiento del gobierno de los Estados Unidos. En Playa Girón, muchos de los caídos en combate, eran policías jóvenes, formados durante los cortos años de la Revolución.

El matutino, ese espacio que los obreros han abierto al iniciar la jornada laboral, para dar a conocer las noticias más preponderantes del día, tiene en un día como hoy una figura de primerísima importancia: Rigoberto Batista Chapman, símbolo de valentía, firmeza y dedicación.

1 comentario

MIRNA -

Si,recuerdo a este hijo de nuestro querido pueblo con un gran cariño y respeto,reuerdo cuando el ciclon Flora ,yo tenia en ese entonces 4 años ,mi tia no queria estar evacuada y salio de la escuela donde estabamos toda mi familia el en ese entonces era el jefe de la policia y en contro a mi abuela y mi tia en la calle rumbo a la casa ,las recogio y las llevo casa ,sus hijas Alicita y Dulce mis amigas de la infancia gente humilde y de pueblo.